Historias de Himnos
Se
sabe que los primeros cristianos entonaban himnos. Podemos suponer
casi con total certeza que estos cánticos inicialmente debían ser
los mismos que entonaban los judíos. De hecho, los primeros
cristianos no imaginaron que terminarían siendo una religión aparte
del judaísmo.
Sin
embargo, y para la frustración de muchos (incluyéndome), los judíos
no desarrollaron un sistema de notación musical como
el que utilizamos en la actualidad (el cual es relativamente nuevo).
Desarrollaron el te’amim
que se interpreta de acuerdo a
dos escuelas de pensamiento. La primera dice que era un sistema de
símbolos que indicaba ciertos acentos que eran asociados con
melodías tradicionales para decir
o cantar los textos
sagrados. La otra escuela dice que de hecho estos símbolos
representan tonos específicos que indicaban la melodía con la que
se cantaban los Salmos de David, pero que la metodología para
descifrar este sistema se perdió en la antigüedad.
En
la actualidad, hay quienes han intentado descifrar
lo que llaman el
Código Davídico
o Cifrado Davídico
(davidic scipher) para hallar la melodía de los Salmos, pero este
método generalmente es considerado como inexacto y viciado.
La
melodía de los cánticos entonados por Moisés, María y Aarón al
cruzar el mar rojo, las alabanzas de la inauguración del templo de
Salomón, los cánticos de los Levitas, los salmos entonados por el
Rey David se transmitían de forma oral, con las variaciones que de
forma inevitable debieron ocurrir con el pasar de los siglos. Cuando
el pueblo Judío fue dispersado, y muy especialmente con la
destrucción del Jerusalén en el año 70 d.c. (Josefo,
Las guerras de los Judíos VI / Peter Schäfer, The history of the
jews in the Greco-Roman World: The Jews of Palestine from Alexander
The Great to the Arab Conquest)
los levitas y el pueblo judío
en general se esparcieron y las melodías de sus cánticos se
perdieron en el olvido.
Algunos
de los primeros himnos propios que probablemente fueron entonados por
los cristianos se encuentran también en el nuevo testamento.
El
Benedictus “Bendito sea el Dios de Israel” pronunciado
por Zacarías en Lucas 1 68-79
Nunc
Dimitis “Ahora
despides, Señor a tu siervo, en paz”
pronunciado por Simeón en Lucas 2:29-32
Magnificat
Engrandece mi alma al Señor
por María en Lucas 1:46-55
Gloria
in excelsis Gloria a Dios en las alturas
por la hueste angelical Lucas 2:14
También
podemos suponer que muchos otros textos del nuevo testamento,
incluyendo algunos del Apocalipsis fueron cantados por los
Cristianos.
Ireneo,
padre de la iglesia en el segundo siglo y obispo de Lyons, al hablar
del pentecostés, dice que en esa ocasión se entonó un himno.
(Contra
Haereses, III, xvii, 2; Migne (PG), VII, 929-930),
y es probable que la composición e improvisación de himnos haya
sido muy común entre los cristianos bajo la influencia del Espíritu
Santo.
En
las Constituciones
Apostólicas
(siglo IV o V) aparece una serie de himnos. Φῶς ἱλαρόν
(Phos
Hilaron) es el himno más antiguo que se usa en la actualidad.
Significa algo así como Luz de Gozo, y se todavía se usa en la
iglesia ortodoxa. Es el primer himno completo conocido.
Oh
luz maravillosa de la santa gloria del Padre Inmortal,
el
Celestial, el Santo, el Bendito, Oh Jesús Cristo,
Al
llegar la puesta del sol, habiendo visto la luz vespertina
alabamos
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo: Dios.
Digno
es que en todas las veces Te alabemos con voces alegres,
Oh
Hijo de Dios, Dador de la Vida, por lo cual el mundo Te glorifica.
Existe
un himno cristiano más antiguo pero del cual solo se conoce un
fragmento. Este se conoce como el himno de Oxirrinco o P.
Oxy. XV 1786.
Es el himno más antiguo del que se tenga un manuscrito con notación
musical. Se
descubrió en un papiro en Egipto en 1918 en la ciudad de Oxirrinco y
se publicó en 1918 (Grenfell
and Hunt 1922, 21–25).
Se estima que se escribió a finales del siglo III (Pöhlmann
and West 2001, 192).
Es
el único fragmento de música cristiana con notación de los
primeros 400 años del cristianismo (Smith
2011, 28; Lang 1941, 23).
[?πρ]υτανηω
σιγατω μηδ᾽ αστρα φαεσφορα
λ[ειπ]ε
[σ]θον[.].λει[…]ρ[…]ποταμων
ροθιων πασαι υμνουν των δ᾽ ημων
[π]ατερα
Χ᾽ υιον Χ᾽ αγιον πνευμα πασαι δυναμεις
επιφοωνουντον αμην αμην κρατος
αινος
[…]δ[ωτ]η[ρι] μονω παντων αγαθον
αμην αμην
...juntos
todos los eminentes de Dios…
…noche]
ni el día (?)
guarden silencio.
Que las estrellas luminosas no […].
...[Que
los vientos, y las fuentes] de todos los ríos [cesen] mientras
cantamos al
Padre
y al Hijo y al Espíritu Santo, que toda potestad responda “amen,
amen, Fortaleza, alabanza,
[y
gloria para siempre a Dios], el único dador de todas las cosas
buenas. Amén, amén.
Este
himno consta de secciones habladas, seguido por secciones cantadas.
Phos
Hilaron y lo que podría ser una antigua doxología, himnos que
hablan de la luz de Cristo Jesús y llaman a la solemnidad y el
silencio reverente a la hora de adorar a Dios.